¿Voto útil? de Ángel Hernández -Portavoz de CHA en Alcorisa-
En puertas de las ya cercanas elecciones generales del próximo 9 de marzo, todos los analistas políticos coinciden en señalar a la circunscripción electoral de Teruel, como uno de los escenarios de la encarnizada batalla bipartidista que jugarán las dos grandes formaciones políticas españolas. En ese contexto se nos atribuye a los ciudadanos turolenses un plus de importancia temporal, que no se corresponde con la realidad de este territorio, falto de peso específico, al que de continuo se omite y margina de cualquier debate estatal. A día de hoy tenemos el valor añadido de un empate técnico, que deviene de los anteriores comicios, con una diferencia de 200 votos entre el PSOE y el PP, estando en juego un escaño que puede ser decisivo. Y en ese escenario, y cuando se acerca el 9-M, los turolenses cobramos una importancia fundamental, siendo objeto de todo tipo de estrategias, que previsiblemente quedarán reducidas al discurso del “voto útil”.
En el contexto de ese discurso siento y defiendo, aquello de que el apoyo a una formación política pequeña, en este caso CHA, es un voto más que útil. Es un voto con voz, es un voto con presencia, es un voto cercano y una apuesta por el país y por el territorio. José Antonio Labordeta, diputado electo por Zaragoza en representación de Chunta Aragonesista, ha ejercido como el mejor diputado en la historia de Teruel, y lo ha hecho porque en su condición de parlamentario de un partido pequeño, ha atendido a todo el territorio, ha sido una voz parcial a la hora de defender los intereses de Aragón, ajeno a directrices partidistas o a disciplinas de voto. Su presencia ha sido fundamental, un apoyo inestimable a las reformas sociales, y sobre todo un referente para todos los aragoneses. ¿Qué más podemos pedir?.
Cuando el debate político ha girado en torno a la cuestión territorial, cuando la pugna bipartidista omitía otras realidades, ahí estaba el diputado de CHA para interpelar al gobierno, para obligar al presidente y sus ministros a bajar a la arena de la realidad política aragonesa, y para exigir respuestas y compromisos. Fue CHA quien puso sobre el escenario un Plan de inversiones para Teruel, fue nuestro diputado quien ha sacado a relucir las demandas históricas de nuestra población, la necesidad de solucionar los déficits y las carencias seculares de esta tierra, a la que, de paso, ha dotado con mayores inversiones a través de los presupuestos generales. Fue y ha sido un voto más que útil, y es por ello por lo que pido un poco de consideración y respeto a la hora de tratar esas cuestiones.
Existe un sector de la sociedad aragonesa que se identifica plenamente con esa voz, con partidos que ponen en solfa problemas que conciernen a territorios periféricos. A esos partidos “territoriales”, a los que la falta de peso poblacional y un nacionalismo sólido, confina a un papel secundario en la política de Estado, se les desacredita y desactiva con el discurso del “voto útil”, perjudicando de ese modo a una opción tan legítima y democrática como cualquier otra.
En la definición del “voto útil”, una opción nacionalista y de izquierdas como la que representa CHA, es el mejor de los ejemplos frente al modelo bipartidista que tratan de imponernos. A los aragoneses y aragonesas nos ha salido muy rentable que en Zaragoza optasen por un candidato y unas siglas concretas. Se trata de contar con la voz y la palabra de Aragón en Madrid, una voz que es también uno de nuestros hechos diferenciales ¿Qué sería de Aragón con un grupo parlamentario propio? Por qué no soñar con Bizén Fuster y Olga Hernández, acompañados de Eduardo Pueyo y Labordeta en las Cortes, al fin y al cabo todo será cuestión de la utilidad que le queramos dar a nuestro voto.
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