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Desde Pina: el blog de Marisa Fanlo Mermejo

LETRAS Y CULTURA EN GENERAL

VI Jornadas de Creación Literaria en Aragón de Pina: literatura y cine

Siguiendo con el repaso, el año 2009, la sexta edición de las Jornadas estuvo dedicada a la relación entre la literatura y el cine. Participó Oscar Sipán, escritor con debilidad por el relato corto por su intensidad y su perfección que ha escrito, entre otras muchas obras, Pólvora mojadaLeyendario: monstruos de aguaEscupir sobre París Avisos de derrota. También, Emilio Ruiz Barrachina, licenciado en Ciencias de la Información y escritor, que ha pasado diez años en Latinoamérica como periodista, como conferenciante en las principales universidades colombianas y latinoamericanas y como columnista y analista internacional de Diario 16; además ha escrito novelas como CalamaríA la sombra de los Sueños La venta del Paraíso y ha dirigido varios documentales como El TranscantábricoLe ordeno que usted me quiera El enigma del Grial. La última participante fue Carmen Puyó, licenciada en Periodismo y en Ciencias de la Imagen-Cinematográfica por la Universidad Complutense de Madrid, que realiza la crítica de cine del Heraldo de Aragón desde los años 80.

El programa de las jornadas fue el siguiente:

Lunes 20 de abril. 
19h. Inauguración en la Sala Multiusos de las 6ª Jornadas literarias Cine y Literatura con la apertura de la exposición Programas de mano de películas, colección cedida por Juan de Haro Martínez (dicha exposición permanecerá abierta de lunes a miércoles de 19 a 21 horas). A continuación, charla-coloquio Literatura y cine por el escritor Oscar Sipán.

Martes 21 de abril. 
19h. Emilio Ruiz Barrachina nos hablará en su charla Cine y Literatura: Una idea, dos lenguajes de su experiencia como escritor, director y guionista de cine. A continuación se proyectará su documental Lorca, el mar deja de moverse, en la Sala Multiusos.

Miércoles 22 de abril. 19 h. Cine forum con la película Valentina, dirigido por Carme Puyó en la Sala Multiusos.

Jueves 23 de abril.
Festividad de San Jorge, Día del libro. Todos los actos de este día se realizarán en la Plaza de España:
17 h. Exposición de libros de la Biblioteca Municipal.
18h. Actuación del Teatro Arbolé con la obra Los títeres de Cachiporra.
20 h. Actuación del grupo musical Los anónimos.

2008: V Jornadas sobre creación literaria en Aragón

2008: V Jornadas sobre creación literaria en Aragón

Comencé el repaso a todas las jornadas literarias de Pina hace un tiempo, cuando se cumplía el décimo aniversario. Y lo continúo ahora allí donde me quedé, cuando ya han pasado incluso las décimoprimeras y estamos preparando ya las del año que viene.

Para ilustrar este comentario, he cogido la imagen de las jornadas del blog La cueva de Charles, de Carlos Carranza Comercio, pinero, filólogo y crítico literario en su canal de youtube con el mismo nombre que su blog.

Así explicaban en Europa Press el contenido de las V Jornadas de Creación Literaria en Aragón de Pina:

La localidad zaragozana de Pina de Ebro celebrará el día 20 de abril y hasta el mes de mayo las quintas Jornadas de Creación Literaria en las que participarán distintos autores. El teniente de alcalde y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Pina de Ebro, Emilio Pardo, explicó a Europa Press que las Jornadas de Creación Literaria "han sido siempre muy exitosas".

PINA (ZARAGOZA), 3 (EUROPA PRESS)

La localidad zaragozana de Pina de Ebro celebrará el día 20 de abril y hasta el mes de mayo las quintas Jornadas de Creación Literaria en las que participarán distintos autores. El teniente de alcalde y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Pina de Ebro, Emilio Pardo, explicó a Europa Press que las Jornadas de Creación Literaria "han sido siempre muy exitosas".

Este año, como principal novedad, "haremos un festival del agua, que será un recital de poesía cantada por el Grupo Monte Solo con el que se inaugurarán las jornadas el domingo 20 de abril". Esta iniciativa se lleva a cabo, además, coincidiendo con la celebración en verano de la Exposición Internacional de Zaragoza, cuyo lema es ’Agua y desarrollo sostenible’.

Además, para esta edición "se ha aumentado bastante el presupuesto", indicó el concejal, aunque no supo concretar la cifra presupuestaria. El consistorio dedica más fondos a estas jornadas porque "tienen mucho interés, y la gente las espera con ganas".

Las siguientes actividades, que se celebrarán en la sala multiusos de Pina, contarán con la presencia de destacados autores del panorama nacional. Así, el día 21, se contará con la presencia de Francisco Javier Aguirre, "para hablar de las publicaciones recientes que tratan Los Sitios de Zaragoza". El día 22 será el turno del escritor Juan Bolea, quien analizará la situación de la novela policíaca y su futuro.

El día 23 (festividad de San Jorge y Día del Libro) "se sacarán los libros a la calle, habrá animación cultural, y rendiremos homenaje a Eugenio Antonio Flores, una de las personalidades de esta villa". Flores, natural de Madrid e hijo adoptivo de Pina, "era un escritor y periodista del siglo XIX", apuntó Emilio Pardo.

Un día después, los vecinos de Pina tendrán una cita con la escritora Ángeles Irisarri, que presentará en la localidad su última novela ’La artillera’, centrada en la figura de Agustina de Aragón y otras nueve mujeres más, seis de ellas personajes históricos reales.

Además, el día 6 de mayo la alcaldesa de Pina, María Teresa Martínez, presentará el libro ’Solfea mis curvas’, de María José Castejón; y en el mes de mayo, los centros de educación de adultos de la zona organizarán un encuentro con José María Merino.

UN PUEBLO MUY LECTOR.

El interés del Ayuntamiento por acercar la cultura a sus vecinos es "total", aseguró el concejal, en gran medida porque "éste es un pueblo muy lector". Por este motivo, el Consistorio, la Biblioteca Municipal y el centro de Educación de Adultos aúnan esfuerzos para organizar actividades de este tipo.

Según datos facilitados por la biblioteca municipal de Pina a Europa Press, este centro cuenta con más de 15.864 libros y folletos, así como con más de 1.300 materiales sonoros y audiovisuales. En ella, había, en 2007, 515 socios adultos y 270 infantiles.

Por otra parte, una de las organizadoras de las jornadas, Victoria Zumeta, del centro de Educación de Adultos, explicó que "en Pina la animación a la lectura y la creación literaria son actividades que han cogido bastante auge".

En anteriores ocasiones en estas jornadas, que comenzaron en su día con la celebración de un taller de creación, han participado escritores como Magdalena Lasala, Óscar Sipán o José Luis Corral.

Nadie ha acabado con ella

Nadie ha acabado con ella

(Texto mío e ilustraciones de Sabina Blasco Zumeta)

Cuando mi bisabuelo, Emilio Pina, nació en Escatrón en marzo de 1873, ya llevaban lustros planeando –y escribiendo en leyes- unir el Bajo Aragón con el mar con una línea de tren.

Una de las últimas ideas, una década antes del nacimiento de mi bisabuelo, había sido que el tren saliera de Escatrón, de su pueblo, aunque él nunca lo supo, ya que ese proyecto, como tantos otros, se desechó enseguida.

Mi bisabuelo se llamaba Emilio por culpa de la fecha de su nacimiento. Resulta que mi tatarabuelo Bernabé, republicano admirador de Castelar, le quiso poner su nombre para celebrar la proclamación de la primera república, acontecida unas semanas antes, el 11 de febrero de 1873.

La célebre intervención de Castelar sobre la muerte de la monarquía fue pasando, con algunas variaciones, de generación en generación de la familia Pina. Hasta hoy. Decía algo así como: “con Fernando VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria; con la renuncia de don Amadeo de Saboya, la monarquía democrática; nadie ha acabado con ella, ha muerto por sí misma; nadie trae la República, la traen todas las circunstancias, la trae una conjuración de la sociedad, de la naturaleza y de la Historia”.

A los pocos días de nacer yo, mi abuelo Joaquín, que había nacido en 1912 y ya llevaba vividos más de 30 años de dictadura de Franco, me recitó esas palabras como si fueran una nana. Las llevaba grabadas a fuego en su cabeza y en su corazón, como si de una herencia familiar se tratara, y me las repetía en cuanto le dejaban cogerme en brazos. O eso me han contado siempre.

Él fue quien me enseñó, siendo yo todavía una niña, que los nombres de las cosas y de las personas tienen su razón de ser. Para que lo entendiera me ponía el ejemplo del bisabuelo Emilio, que siguió la tradición de su padre y reflejó su ideología y sus personajes admirados en el nombre de todos sus hijos: Carlos, por Karl Marx; Mateo, por Mateo Morral, y Joaquín, por Joaquín Costa. Yo no sabía quiénes eran esos hombres ni por qué mi madre le miraba mal al abuelo cuando me hablaba de ellos. Pero las miradas eran peores cuando el yayo me contaba que incluso a sus hermanas, mayores que él, el bisabuelo Emilio no quiso ponerles nombres de santas ni relacionados con la religión católica. Se llamaron Aurora y Rosa. Y no es que a mi madre no le gustaran esos nombres, pero es que la religión la llevaba metida en vena y no había quien se la tocara…

Aquella gran familia la formó mi bisabuelo Emilio en La Puebla de Híjar. En su juventud aún se había ganado la vida en Escatrón, ya que, entonces, había barcos que iban desde allí hasta el mar por el Ebro y alguien tenía que cargarlos. Pero otras veces iba a trabajar fuera de su pueblo, como cuando construyeron la vía del tren de la Val de Zafán entre La Puebla de Híjar y Alcañiz, a cuya inauguración asistió en 1895. Fue por entonces, cuando ya se terminaban aquellas obras, cuando conoció a mi bisabuela Flora y decidió que, con ese nombre, no se le podía escapar. O eso me contó mi abuelo Joaquín. Yo quiero creer que había más razones, además del nombre, para que tomara la decisión…

Desde entonces hasta que terminó la guerra civil, y se trasladaron a Zaragoza, vivieron en La Puebla de Híjar y allí nació mi abuelo Joaquín y toda la caterva de hermanos y hermanas, en total nueve, aunque cuatro de ellos no pasaron de la primera semana de vida.

Mi padre siempre me había hablado de su bisabuelo Bernabé y de mi bisabuelo Emilio, pero esas historias tenían una fecha tope y un pueblo que, no se sabía por qué, había dejado de existir para mi familia: 1936, Escatrón.

Desde que yo tenía uso de razón, mi padre jamás había visitado el pueblo de su familia ni había mostrado ningún interés en ir. Ni siquiera me había contado si existía todavía en Escatrón la casa del tatarabuelo Bernabé, aquel herrero republicano, que leía la prensa y conocía a todos los políticos de la época. En cambio, a La Puebla de Híjar íbamos a menudo. Sobre todo, a la estación y a caminar entre las antiguas vías del tren y entorno al puente de la Torica.

Hasta aquel día en el que decidió llevarme a Escatrón.

De los viajes nos quedan imágenes y palabras. Imágenes que nos recuerdan momentos, historias… Palabras que son como un río. Momentos que son como el agua que pasa, en la que te bañas, la disfrutas y se va. Historia que es pasado, presente y, quizás, futuro. Mis viajes son muchas cosas… Pero este viaje prometía ser algo más.

Era una tarde de viernes que apetecía disfrutar. Mi padre comenzó a hablar mientras un cielo azul con algunas nubes me obligaba a fotografiarlo con mi cámara desechable. Recorríamos los meandros del Ebro con las ventanillas bajadas, por una carretera estrecha por la que entramos hacia Cinco Olivas, Alforque y Alborge.

Mi padre me iba contando que parte de la familia Pina todavía vivía en uno de estos pueblos: en Alborge, los descendientes de uno de los hermanos del tatarabuelo Bernabé.

Y así comenzó a recordar cuando mi tatarabuelo y sus hermanos asistieron -él no recuerda la fecha, pero yo ahora la sé- el 23 de octubre de 1882, a la colocación de la primera piedra de la vía de Val de Zafán hacia Tortosa por parte del rey Alfonso XII.

Los republicanos del Bajo Aragón, entre los que no faltaba la familia Pina, no podían dejar pasar la ocasión. Esperaron al monarca en La Puebla de Híjar y, en cuanto vieron aparecer a la comitiva real, comenzaron a cantar una jota: “Que no se crea la gente/ Que la fiera no murió/ Que el Alfonso ya se va/ hasta cerca de la mar/ porque la fiera no ha muerto/ y si muere resucita/ Que no se crea la gente”. No hay noticias sobre si el Alfonso la oyó ni si, en su caso, la entendió. Pero consiguieron no ser detenidos por la Guardia Civil.

El día anterior, el 22 de octubre de 1882, Alfonso XII acababa de inaugurar también las obras del Canfranc, cuya línea llegaría a Jaca once años después, dos antes de que la línea de la Val de Zafán llegase de La Puebla de Híjar a Alcañiz.

Fue a partir de entonces cuando La Puebla de Híjar se convirtió en uno de los pueblos más prósperos del Bajo Aragón de finales del siglo XIX, gracias al tráfico ferroviario y la industria. Y fue por esas fechas cuando comenzó la relación de mi bisabuelo Emilio y sus descendientes con el mundo ferroviario y sindical.

Mientras cruzaba con mi padre el puente de Sástago, recordábamos a mi abuelo Joaquín, que fue quien más me enseñó de trenes y, sobre todo, del de la Val de Zafán. Tanto él como mi padre conocían perfectamente todo el trazado, los túneles, los valles, las estaciones… Mi bisabuelo Emilio lo había construido y se lo había enseñado después, al igual que ellos durante años, hasta la muerte de mi abuelo, habían intentado hacer conmigo. Mi bisabuelo vio nacer esa línea y mi padre la vio morir. El último día que vio el tren funcionando, el 19 de septiembre de 1973, fue el día que yo nací, el día del hundimiento del túnel que llevó al cierre de la línea. Mi madre me contaba que mi padre y mi abuelo lloraban aquel día y ella no sabía si era de pena o de alegría.

Dejábamos a la izquierda el camino que lleva al Monasterio de Rueda, para cruzar el río y entrar en Escatrón, cuando mi padre comenzó a desenmarañar mis dudas acerca de aquel viaje. Había tenido noticias de unos primos de Francia, descendientes de uno de los hermanos del bisabuelo Emilio, de quienes yo apenas había tenido noticias en mis veinte años de vida. Los últimos de la familia que habían vivido en la casa de Escatrón, a la que nunca volvieron desde aquel día de 1938 en que salieron de su pueblo. Eran muy mayores y no tenían nietos a quienes dejársela.

Paramos en la plaza de la iglesia y nos encaminamos a la calle Mayor. Daba pena ver tantos caserones cerrados y abandonados. Rejas, rafes, puertas y ventanas, que habían vivido tiempos mejores, nos vigilaban hasta que llegamos a aquella casona. Mi padre se paró, sacó del bolsillo una llave antigua, grande, pesada, y abrió la puerta. Era la llave que le había dado el bisabuelo Emilio en su lecho de muerte y que el abuelo Joaquín le recordó hace sólo unos meses, en el suyo.

Ese día de 1994, heredé la casa y la herrería de mi tatarabuelo Bernabé, junto a la historia de una familia lejana masacrada en campos franceses y alemanes. En mi familia tenemos muchas tradiciones y, de momento, las seguimos cumpliendo.

Ahora, hemos vuelto a Escatrón y aquí crecen mis hijas, escuchando las historias de sus abuelos y jugando a los nombres. Por cierto, mi padre se llama Buenaventura y mi madre, Hortensia. Yo, Paloma, como quiso mi abuelo Joaquín.

Nota: La mayoría de los datos históricos sobre la línea de la Val de Zafán que aparecen en este texto han sido extraídos del libro de relatos “Tren de Val de Zafán”, publicado en 2011 por Gara d’Edizions, Colección ViceVersa, 5.

(Este texto y las ilustraciones de Sabina Blasco Zumeta se han publicado en el último número de Rolde, Revista de Cultura Aragonesa, nº 154-155, julio-diciembre 2015)

Más de 700 personas han participado en las actividades del festival Aragón Negro en Pina

Más de 700 personas han participado en las actividades del festival Aragón Negro en Pina

Las actividades, organizadas por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Pina, la Asociación Cultural El Marrán y el Área de Cultura de la comarca de la Ribera Baja del Ebro, comenzaron el sábado 24 de enero y se extendieron hasta el 1 de febrero.

El festival multidisciplinar "Aragón negro", en su segunda edición, ha decidido llevar sus actividades más allá de la capital aragonesa y, además de en Zaragoza, se han programado actividades también en Huesca, Calatayud, Calamocha, Valderrobres y Pina de Ebro. Aquí participaron más de 700 personas, contando la participación en los concursos de dibujos y relatos, así como la asistencia a las cinco sesiones de los días 24, 28, 30 y 31 de enero y del 1 de febrero.

Más de un centenar de personas vieron la actuación del dúo cirquense "Vestebols al vapor", que abrió -el sábado 24 de enero- las actividades programadas en Pina. Este dúo fue el encargado de guiar la gala de entrega de premios de relatos y dibujos infantiles que este año convocó el Ayuntamiento de Pina de Ebro con un tema estrella: el género negro. En estos concursos participaron con sus relatos y dibujos en torno a 200 personas, gracias a la colaboración de los dos colegios de Pina.

Además, la presentación de la exposición de fotografía y textos literarios "La cámara de escribir", organizada por el Área de Cultura de la comarca de la Ribera Baja del Ebro, también congregó a medio centenar de personas, al igual que la charla del editor de Tropo Editores Óscar Sipán y el autor de “Alcohol de quemar”, Miguel Mena.

El acto que contó con mayor asistencia fue la actuación de teatro, organizada por la Asociación Cultural El Marrán, del grupo “Quintus Teatrae”, que representó “Asesinato en la vicaría” de Agatha Christie, ante unas 250 personas.

Finalmente, el coordinador del festival, Juan Bolea, clausuró las actividades el domingo 1 de febrero y asistió a la proyección de los cortos finalistas y del premiado en el I Premio Internacional de Cortometrajes Aragón Negro.

Y no podemos olvidar que en distintos actos del programa, los organizadores hemos contado con la colaboración de las empresas DBApparel S.L. y Pastelería Arruabarrena, a quienes agradecemos mucho su buena disposición.

Me dejo para otro post otros detalles de la exposición "La cámara de escribir", organizada por el Área de Cultura de la comarca.

XI Jornadas de creación literaria en Aragón de Pina de Ebro

XI Jornadas de creación literaria en Aragón de Pina de Ebro

Ayer viernes, con la presentación de "Historias del Ebro", dieron comienzo las jornadas de creación literaria de este año organizadas por el Aula municipal de Educación de Personas Adultas del Ayuntamiento de Pina. 

Más de sesenta personas acudieron a la Sala Multiusos a escucharnos leer algunos fragmentos de los dieciséis relatos sobre el Ebro que componen el libro. Yo aproveché para explicar que, aunque no lo ponga en el libro, el relato que yo firmo está dedicado a mis abuelos, a quienes no puedo dejar de recordar cuando pienso en el río. Y es que, a pesar de que el relato no es autobiográfico ni basado en ninguna historia real, sí está lleno de mis recuerdos, como reconocerá mucha gente al leerlo.

Ahora, las jornadas continúan durante el resto del mes de abril con una programación en la que hemos intentado conjugar la solidaridad, la promoción de lo más cercano y la calidad de libros premiados. 

La siguiente actividad programada será la presentación de "No tires la toalla: hazte un bonito turbante".

Las XI Jornadas de creación literaria en Aragón

Las XI Jornadas de creación literaria en Aragón

Esta tarde iniciamos las XI Jornadas de creación literaria en Aragón que el Ayuntamiento de Pina lleva organizando desde el año 2004. Estas jornadas fueron el germen del taller literario, que tantas alegrías nos da y del que hoy presentamos su último trabajo en colaboración con otros autores, "Historias del Ebro: Dieciséis relatos sobre un río" (Editorial Rey Lear), coordinado por Juan Bolea, que asistirá esta tarde a la presentación junto al editor Jesús Egido y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, institución patrocinadora del libro. A las 19,30 en la Sala Multiusos, nos vemos y nos leemos...

Resaca

Resaca

 

Pienso mientras paseo.

Pienso en la gente que conozco.

Pienso en todos sus problemas.

Pienso en los míos.

Y pienso en alegrías.

Pienso en la educación, en la sanidad,

en todo lo que están tragándose.

Pienso en quien tiene afán de protagonismo.

Pienso en eso como razón para presentarse a un cargo público.

Y decido.

Decido que nadie va a ser protagonista de mi blog.

Nadie que no entienda lo que es una opinión,

nadie que no entienda la diferencia entre lo político y lo personal.

Decido que mi blog es mío.

Sólo mis propias opiniones cuando yo quiera.

Y me reafirmo.

Prefiero a los animales antes que a algunas personas,

quizás a muchas...

IV Jornadas sobre creación literaria en Aragón: tres lenguas, un territorio

IV Jornadas sobre creación literaria en Aragón: tres lenguas, un territorio

Sigo repasando las distintas ediciones de las Jornadas sobre creación literaria en Aragón de Pina de Ebro, en este año en que celebramos su décimo aniversario.

Hoy llegamos a su cuarta edición, celebrada entre el 10 y el 13 de abril de 2007, que se tituló "Tres lenguas, un territorio" y que tuvo como protagonistas a Jesús Moncada -Premio de las Letras Aragonesas en el año 2004 y escritor en catalán- y a Miguel Labordeta, el gran poeta aragonés del siglo XX.

La primera actividad de estas jornadas fue la inauguración de una exposición sobre el escritor de Mequinenza Jesús Moncada a cargo de José Luis Acín, director del Centro Aragonés del Libro, como se recoge en la página web de este centro.

El siguiente día fue el escritor Daniel Gascón quien habló sobre Moncada, que representa a la literatura en catalán escrita por aragoneses. 

Para hablar de la literatura aragonesa en aragonés, acudió a Pina el autor del libro “Reloch de pocha” Chusé Inazio Nabarro, ganador de la cuarta edición del premio de Nobela Curta Ziudá de Barbastro.

Mientras que como ejemplo de la literatura aragonesa en castellano, escogimos a Miguel Labordeta, de quien nos habló su hermano, el polifacético José Antonio Labordeta, junto a Antonio Pérez Lasheras, profesor de la Universidad de Zaragoza.

Para recordar algunos recortes de prensa os enlazo la noticia en El Periódico de Aragón y de Aragón Digital.

Cuando los papeles tienen vidas: una ficción con datos reales

1653

Juan de Pina se dirigía por el camino de Sástago junto a otros tres vecinos de Alborge a ver al abad del Monasterio de Rueda, fray Vicente Redorad. Él decidiría los dos de ellos que iban a ser los jurados del lugar de Alborge durante ese año, como marcaban las normas del señorío eclesiástico de Rueda.

Como aragoneses de pleno derecho, los vecinos de Alborge habían acudido en más de una ocasión al Justicia de Aragón, al igual que los de Lagata o Codo, en defensa de los derechos que les otorgaban los fueros. La intención de los administradores del Monasterio de Rueda de cobrar, además de dos dineros por cada pesada de las uvas de cepillo, uno o dos dineros por la de las de parra, les había obligado. Además, pretendía el abad que cuando acarreaban panes del cuarto porque no tenían del tercio, o del quinto porque no los tenían del cuarto, o del quinceavo porque no había del quinto, pretendía -decíamos- contar y alfarrazar cada tipo de pan, amenazando con las correspondientes penas y calonias. También denunciaron los vecinos en otras ocasiones que los administradores del Monasterio pretendían imponer castigos por aventar los panes por la noche.

Uno de los vecinos que había trasladado durante los últimos años los contrafueros del abad al Justicia de Aragón era Juan de Pina. Por eso, ese día de San Juan de 1653, Juan no tenía todas consigo al pensar en la elección que el abad haría, aunque a éste, fray Vicente, lo consideraba un hombre juicioso.

El abad, como representante del monasterio, era quien debía decidir, pero tan ocupado estaba fray Vicente Redorad con las obras de las nuevas capillas de la iglesia de Rueda, que delegó la decisión en el cillero mayor. Éste, fray Jimeno, conocía muy bien, por tanto, por su trabajo, todos los pleitos del monasterio así como todas las personas que trabajaban para él de los alrededores. Y también conocía a Juan y a la familia de la que descendía.

Mientras volvían hacia Alborge, por un tramo del camino que discurría al lado del Ebro, Juan de Pina no pudo más y se encaró con sus dos vecinos que habían sido elegidos jurados diciéndoles que no eran ellos quienes habían luchado por los derechos de sus vecinos hasta entonces, pero que él esperaba que lo hiciesen a partir de ese momento, porque si alguien no merecía ninguna ayuda ni consideración era el monasterio y los que vivían dentro. Uno de los dos jurados recién nombrados, Pedro Bes, repetiría esas palabras al cillero a los pocos días. Y así quedó constancia en algún documento del archivo monacal.

 

1785

Domingo Pina se acerca a la plaza de la iglesia de Alborge. Hoy comienzan las obras de la torre de la iglesia y Domingo, con sus 20 años, recién casado y esperando su primer hijo, piensa que unas monedas más para su casa no le irían nada mal. Sabe que no le pagarán mucho porque dirán que es una obra del monasterio, al que él, su familia y sus vecinos pertenecen, y que es una obligación de los vasallos el trabajar para sus señores y más cuando la religión está por medio. Pero ahora mismo tienen poco trabajo para él en las tierras en las que suele trabajar. Así que es menester probar a ver si llega algo de los muchos dineros que dicen que han donado familias importantes del reino al abad para hacer estas obras.

Cuando Domingo llega a la plaza, ya hay una docena de hombres esperando lo mismo que él. Se comenta que desde que llegó el pasado año el nuevo abad don Miguel hay mucho movimiento de dinero por la redolada y por eso hoy incluso en la plaza se ven hombres que vienen de otros sitios, como Esteban de Sástago o Pedro de Escatrón. Se nota que este abad es de la zona, murmura la gente; se dice que su familia es natural de Maella; he oído que está levantando una torre con campanas en el monasterio, más alta que la que van a hacer aquí

Al poco rato de estar esperando, Domingo escucha a la comitiva del alcalde, que llega junto al representante del monasterio y quien supone será el jefe de la obra. Aparecen por la esquina de la calle mayor y en cuanto Domingo Pina ve quién viene como representante del monasterio, tiene claro que él no va a ser de los elegidos para trabajar en la torre. Fray Martín tiene demasiada buena memoria, lleva muchos años en Rueda y ha demostrado en distintas ocasiones a su familia que los pleitos de hace cien años, él particularmente no los va a olvidar nunca: para eso tiene la memoria escrita del archivo de Rueda.

Domingo Pina no trabajará en esa obra de la torre de Alborge, pero a la muerte de fray Martín, dos años más tarde, 1787, justo cuando nace el segundo hijo de Domingo, el que llevará el nombre de Valero, el abad permitirá trabajar sus tierras a personas a las que, por distintas razones, fray Martín se lo había negado. Así es como Domingo comenzó a trabajar parcelas del monasterio, volviendo a estrechar lazos entre su familia y el cenobio, lazos que habían sido muy, muy estrechos en el origen de Rueda, pero que permanecían ocultos por el paso del tiempo y por la imposibilidad de muchas personas a acceder a la cultura y a los documentos escritos.

 

2012

Domingo Pina pasea por el claustro del monasterio antes de realizar su intervención en unas jornadas sobre la historia de Aragón que van a celebrarse por vez primera en tan magnífico lugar. Es la primera vez que participa en un evento de este tipo. Está nervioso. Él no es historiador, pero una catedrática de la Universidad de Zaragoza le ha avalado como investigador para que pueda presentar hoy una primicia sobre algunos documentos de los archivos del Monasterio de Rueda. Va a dar una noticia singular.

Domingo imagina, mientras camina por el claustro, al abad Vicente paseando como él por estas estancias hace casi cuatro siglos. Lo imagina dando órdenes para acondicionar una sala para la ordenación del gran patrimonio documental que tenía el monasterio allá por la mitad del siglo XVII o para ampliar las capillas de la iglesia. Mientras, a otros monjes o abades del monasterio, se los imagina pensando de dónde sacarles unos maravedíes más de rentas a sus súbditos de los lugares del señorío de Rueda. 

Llega la hora y se sienta delante de representantes de distintas instituciones y de catedráticos de universidades e institutos de toda Europa. Domingo respira hondo y empieza a mostrar las imágenes de un libro que en los primeros momentos nadie identifica. “Esta obra de arte, datada en el siglo XII, contiene muchos documentos referentes al destino de la familia de Pedro y Domingo Capalvo y de la heredad de Alborge. Así, según pieza reseñada en el Lumen domus Rotae, Valerio de Pina testó en abril de 1199 y fundó por su alma tres pitanzas cumplidas de pescado para los cistercienses de Escatrón, en tres días de fiesta, diferentes de los que otras personas hubieran designado; sus ejecutores testamentarios elegirían tales días. Además cedió al monasterio todos sus derechos en Alborge, una vez fenecida la viudedad de su esposa Montanera. También por simples alusiones a documentos del Tabulario Mayor, conservadas en el Lumen domus Rotae, se sabe que Montanera, la viuda de Valerio de Pina, al otorgar testamento en enero de 1230, de acuerdo con la voluntad de su marido renunció a todo posible derecho que le correspondiera en Alborge; y que un brote de protesta de los hijos de Juan Capalbo, Domingo Capalbo y Benedicto Gualid, acabó en marzo de 1235 con la renuncia formal de los derechos que pretendían. Así es como mis antepasados perdieron sus derechos sobre el lugar de Alborge. Después de muchos años investigando sobre mi familia, resulta que detrás de una pared de la casa de mis abuelos, en Alborge, estaba escondido el origen de la familia Pina y su relación con el Monasterio de Rueda”. Así terminó su explicación Domingo Pina.

 

1836

Valero Pina, vecino de Alborge de 49 años de edad y descendiente de una familia que trabajó para el monasterio durante siglos, ha sido llamado, como buen conocedor del recinto, para ayudar en sus labores a la comisión liquidadora del Monasterio de Rueda para aplicar los decretos del ministro Mendizábal.

Valero aprendió a leer con un monje del monasterio, fray Dominico, cuando sólo era un niño y acudía con sus padres a trabajar tierras cercanas al monasterio por las que pasaba este fraile. Por aquellos años, antes de la guerra contra el francés, que dejó desierto el monasterio hasta 1814, Valero había descubierto en los papeles viejos del cenobio, con los que le enseñaban a leer, los nombres de sus antepasados. Había uno, de nombre Valerio de Pina, que llegó a poseer un cuarto del pueblo de Alborge, lugar que repobló su familia en el siglo XII, a la vez que se estaba construyendo el Monasterio de Nuestra Señora de Rueda.

Valero leyó en el monasterio por aquellos años, en los que casi salía de la infancia, testamentos y donaciones varias de hacía cientos de años y siguió la línea sucesoria de los Capalvo y los de Pina hasta llegar a este día de 1836, día en que pretende resarcirse de aquellas lejanas pérdidas. Porque Valero ya no es un súbdito sumiso, como él considera a esos antepasados suyos que legaron al Monasterio de Rueda sus propiedades.

Él, gracias -irónicamente- a algunos monjes, ha aprendido no sólo a leer, sino también a pensar y todo lo que ha visto a su alrededor desde que era un zagal no le lleva más que a pensar que esos abades, de los que tantas historias malas se cuentan -él mismo es consciente de que ni todas son ciertas ni todos los abades son iguales-, no son legítimos propietarios de nada de lo que hay en el monasterio. Él ha visto objetos allí dentro que valen muchos reales, pero que los abades han preferido amontonar allí dentro, mientras seguían exprimiendo a las pobres gentes de los pueblos de su señorío que vivían prácticamente en la miseria.

Aún recuerda Valero cómo abandonaban los monjes el monasterio aquel día del pasado año de 1835, con gran tristeza en sus caras. Él, a pesar de todo, los compadeció también, pues recordó a fray Dominico, aquel que le abrió los ojos al mundo a pesar de que él mismo estaba casi enclaustrado en aquel cenobio.

Ahora la comisión liquidadora está trabajando para que sean vendidas sus tierras y repartidos los bienes. Valero Pina ha esperado muchos meses para este día; justo desde que llegó la orden de exclaustración al monasterio tras la promulgación de los decretos de desamortización. Ha esperado a que alguien le señalara ante los de Zaragoza como el mejor conocedor del monasterio. Y lo ha conseguido. Ahora obtendrá su premio. Ahora le toca hacer inventario. Ahora ya tiene en sus manos el origen de Rueda y el de su familia. Ahora guardará en su casa para sus descendientes el Tabulario Mayor de Rueda.

 

Esta ficción la escribí en julio de 2012 y fue publicada en la revista de los Amigos del Monasterio de Rueda. Los datos reales fueron extraídos de:

- Víctor Sariñena Gracia Fuente, El Monasterio de Nuestra Señora de Rueda, 1983.

- Concepción Contel Barea, El císter zaragozano en el siglo XII: abadías predecesoras de Nuestra Señora de Rueda de Ebro, IFC, Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita, 16-18 (1965).

1192, OCTUBRE

Juan Capalbo y Valerio de Pina, reparten la herencia familiar, correspondiendo al segundo la cuarta parte de Alborge.

— R. TM. fol. 264 (perdido) (B).

— Z. FD. fol. 389’ (extracto en español) sobre B.

Juan Capalbo, hijo de Domingo y nieto del poblador de Alborge Pedro Capalbo, partió con Valerio de Pina los intereses y bienes que le correspondían por parte de su abuelo y tíos; y en la partición le correspondió en suerte Alborge a Valerio de Pina, que así quedó señor de una cuarta parte.

1199, ABRIL

Valerio de Pina otorga testamento y cede a Santa María de Rueda sus derechos en Alborge, con reserva viudal de su esposa Montanera.

— R. TM. fol. 237 (desaparecido) (B).

— Z. FD. fol. 389’ es un extracto en español del documento B ;

El testador funda por su alma tres pitanzas cumplidas de pescado para beneficio del monasterio de Santa María de Rueda, en tres días de fiesta, diferentes de los que otras personas tengan designados; los ejecutores testamentarios elegirán qué días; para ello cede al monasterio sus derechos sobre Alborge una vez fenecida su esposa Montanera. 

- Gregorio Colás Latorre, El Justicia de Aragón en el señorío, Revista Pedralbes, 23 (2003), 77-94.

 

Nuestro libro, Aragón negro, en el Teatro Principal

Nuestro libro, Aragón negro, en el Teatro Principal

El próximo martes a las 8 de la tarde presentamos los relatos negros de nuestro nuevo libro en el Teatro Principal de Zaragoza junto al editor Jesús Egido, de Rey Lear, y al prologuista del libro, Juan Bolea. Para animaros a venir y a comprar el libro, adelanto el prólogo:

Aragón negro es uno de esos proyectos que nacen como los hijos, consecuencia del amor.

Amor a la literatura, por parte de los autores que participan en esta colección de relatos, y al propio acto de creación literaria, tan fértil en sí como ése otro con el que se puebla el mundo.

Los autores de Aragón negro son hijos de la pasión y de los sueños. A su vez, han engendrado otros, más alguna pesadilla.

Quienes lean este volumen con los ojos de ese mismo amor descubrirán nuevas voces para la literatura negra y, ojalá, para la literatura española.

Este grupo de incipientes escritores reunidos al calor de una editorial tan luminosa como REY LEAR comparte, además del talento natural, una suerte de destino telúrico. Todos ellos/as llevaban la palabra escrita como una marca de nacimiento, un tatuaje en el alma. Todos habían soñado a orillas del Ebro, en Pina, en Zaragoza, en la serena paz de Los Monegros, con el día en que sus historias pasasen a formar parte de los sueños colectivos. Tenían derecho a soñar, tenían talento.

Los lectores lo comprobarán disfrutando con el sentido del humor de José Luis Miragaya; con la escritura pasional de Julia Gallego; con el reflejo del universo rural de Gema Pérez Labarta; con el instinto del ritmo y la acción de José Manuel González; con la eficaz imaginación de Pedro Híjar; con el surrealismo de Santiago Blasco; con la prosa cuajada de Arrate Gallego; con la ternura de Ana María Rocañín; con el estilo reivindicativo de Marisa Fanlo o la voz profunda de José Luis Blasco.

En la suma de sus relatos abundan muchas de las claves del género negro: la desesperación, el destino, la corrupción, el crimen, la venganza, la obsesión, la fatalidad o la locura… Agitándose todas esas pasiones, virtudes y vicios como banderas al cierzo.

Un viento que, literariamente hablando, sopla aquí en buena dirección.

III Jornadas sobre creación literaria en Aragón: homenaje a Sender

III Jornadas sobre creación literaria en Aragón: homenaje a Sender

En el año 2006 organizamos la tercera edición de las jornadas de creación literaria. Las centramos en homenajear a uno de los más grandes escritores de la literatura aragonesa: Ramón J. Sender. En Aragón Digital aparecía un reseña sobre esta edición de las jornadas. Y Antón Castro nos hizo publicidad también en su blog.

Los compañeros de Cazarabet y El sueño igualitario, de Mas de las Matas, también anunciaron nuestros actos y de lo que guardo un magnífico recuerdo fue de la exposición de cuadros de José Luis Cano, que trajimos gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Huesca, sobre distintos libros y personajes de Sender, y que el propio Cano nos contó en un recorrido estupendo. Esta es la imagen del cuadro de Cano que representaba Imán.

 

II Jornadas de creación literaria en Aragón ContArte, sobre literatura escrita por mujeres

II Jornadas de creación literaria en Aragón ContArte, sobre literatura escrita por mujeres

Continúo el repaso a las diez ediciones de las jornadas literarias de Pina.

Las Segundas Jornadas de Creación Literaria en Aragón "Contarte" fueron inauguradas en Pina el miércoles 20 de abril de 2005, y contaron con las voces de autoras como Magdalena Lasala y Miriam Reyes y de una profesora de la Universidad de Zaragoza, estudiosa de la literatura femenina, como Nieves Ibeas. El éxito de asistencia, especialmente femenina, a este tipo de actividades culturales, así como el desconocimiento que se tiene de algunas escritoras, sobre todo de las anteriores al siglo XX, por parte de los y las lectoras, nos hizo acercarnos monográficamente a la literatura escrita por mujeres, y para eso invitamos a estas tres mujeres vanguardistas, cada una en su área de trabajo.

Las jornadas comenzaron con la presentación del libro que recogía todos los textos participantes en el I Concurso de Relatos sobre la Mujer que, como las jornadas, fue organizado por el Aula de Educación de Personas Adultas del Ayuntamiento de Pina ese año 2005. El libro se regaló el día 23 de abril en el puesto de Educación de Adultos que todos los años sale a la Plaza de Pina para celebrar el Día del Libro.

Tras dicha presentación, Nieves Ibeas, profesora de Literatura Francesa en la Universidad de Zaragoza, sería la primera invitada a las jornadas ese año y nos habló de "Mujeres y literatura".

El día siguiente acudió a Pina la autora Miriam Reyes, finalista del XIX Premio Hiperión de poesía, que luego se convertiría en profesora de nuestro taller literario durante unos meses.

Y para cerrar las jornadas, tuvimos a Magdalena Lasala, autora de múltiples novelas históricas, como "La estirpe de la mariposa", sobre la Edad Media y, además, poetisa.

Por otra parte, se volvió a celebrar un nuevo taller de creación literaria en una sola jornada, similar al del año anterior, que tuvo un gran éxito, y también en esa ocasión lo impartió la escritora Ángela Labordeta. Después de este segundo éxito, las profesoras del Aula de Educación de Adultos y yo decidimos que teníamos que convertirlo en un curso anual y lo hicimos el curso siguiente, 2005-2006.

Todo esto lo contaba El Periódico de Aragón así.

I Jornadas de creación literaria en Aragón de Pina: el estreno

I Jornadas de creación literaria en Aragón de Pina: el estreno

Recordáis mi anterior post ¿no? Pues comienzo el repaso a las diez ediciones de las jornadas sobre creación literaria en Aragón de Pina recordando lo que escribían en El Periódico de Aragón un 8 de marzo de 2004, para anunciar la primera edición de las mismas.

El Centro de Educación de Adultos de Pina de Ebro está ultimando los detalles para organizar las que serán las primeras "Jornadas de Creación Literaria", que tendrán lugar entre los días 1 y 3 de abril.

Bajo el título "Encontrarte", las jornadas estarán compuestas por una serie de charlas y conferencias impartidas por importantes personalidades del mundo de la cultura y de la literatura aragonesas.

Así, Ramón Acín, presidente de la Asociación de Escritores Aragoneses, será el encargado de inaugurar el taller con una charla en la que hablará de las actuaciones de esta asociación para fomentar la lectura y el encuentro de los lectores con los escritores. Más tarde presentará al escritor José Luis Corral, quien impartirá una conferencia sobre el tema "Historia y Literatura en Aragón".

El segundo día, el locutor de radio, periodista y escritor Miguel Mena será el encargado de conducir la jornada y lo hará exponiendo la charla "Periodismo y literatura: una experiencia personal".

Por último, Angela Labordeta cerrará el ciclo impartiendo un taller de creación literaria dividido en dos sesiones de dos horas de duración cada una y que tendrán lugar durante la mañana y la tarde del sábado 3 de abril. Tras éste último tendrán lugar los actos de clausura de las jornadas.

La entrada a todos los actos será libre, pero para el taller de la última jornada será necesario apuntarse previamente, porque las plazas son limitadas.

El objetivo que ha motivado al Centro de Adultos para organizar estas jornadas literarias es doble, explica Marisa Fanlo, de la concejalía de Cultura del municipio. "Por una parte ofrecer un evento cultural de interés, y por otra atraer la atención de nuevos sectores de población para que desaparezca la idea de que la educación de adultos es cosa de personas mayores, fundamentalmente mujeres, pues aunque este segmento es el que más acude a los cursos y actividades, en realidad éstos están dirigidos a todos los vecinos mayores de 18 años, y hay propuestas para todos independientemente de su edad o género".

Humildemente, creo que hemos conseguido nuestro objetivo de abrir el Aula a otras franjas de edad. El taller de creación literaria no es la única razón, ni mucho menos, pero es una pequeña joya que el Ayuntamiento de Pina debe cuidar siempre, gobierne quien gobierne, como así ha sucedido hasta ahora.

El taller

En el texto de El Periódico de Aragón hablan de sus comienzos vinculado a aquella primera edición de las jornadas. Pretendíamos que las jornadas fueran la excusa para hacer emerger a esas personas que sabíamos que en Pina escribían y que les gustaría hacerlo más y mejor, si es que eso era posible. Y lo fue. Lo ha sido.

Los dos primeros años realizamos el taller de escritura en un único día y vinculado a la celebración de las jornadas literarias, con Ángela Labordeta de profesora, como pone en la noticia de ahí arriba. Pero, visto el interés de los participantes, intentamos que el taller durase todo el curso 2005-2006 y lo conseguimos: tuvimos profesores de la categoría de Ángela Labordeta, Ismael Grasa y Miriam Reyes. Con ejercicios realizados en sus clases publicamos en 2007, desde el Ayuntamiento y gracias a la colaboración de la Diputación de Zaragoza, un libro que puedes leer en este enlace. Después pasaron más escritores a enseñarnos a escribir: Daniel Gascón, Manuel Vilas, Ramón Acín, José Giménez Corbatón, Óscar Sipan y, finalmente, desde el año 2008, repite años tras año Juan Bolea.

Además de aquel libro, y ya con mucha más calidad literaria, después de varios años escribiendo mucho, de este taller ha salido ya el autor de una novela, José Manuel González (Sin franqueo, Mira Editores), que este otoño sacará la segunda con la editorial barcelonesa Al Revés. Además, también este 2013 esperamos la publicación de las dos primeras novelas de Arrate Gallego y Pedro Híjar. Además, tenemos más participantes con novelas empezadas y otras como yo, que no nos arrancamos: Santiago Blasco, José Luis Blasco, Julia Gallego, José Luis Miragaya, Gema Pérez, Ana María Rocañín.

Como veis, todo un éxito que hace que tanto las profesoras del Aula, Carmen y Victoria, como yo misma, nos sintamos muy orgullosas de la decisión que tomamos hace ya diez años cuando organizamos las primeras jornadas y el primer taller.

Hoy mismo, dentro de un rato, vamos a presentar nuestro último libro colectivo, publicado esta vez por la Asociación Cultural El Marrán de Pina, que recoge 21 relatos de todas las personas que participan actualmente en el taller, así como de nuestro profesor, Juan Bolea. En la imagen os dejo la portada del libro "El silencio del ciprés: relatos fantásticos del taller de creación literaria de Pina de Ebro".

Esperamos veros y celebrar nuestra publicación con vosotros/as. 

Un proyecto cultural de participación social en la Ribera Baja: el Proyecto Cuidadanía

Un proyecto cultural de participación social en la Ribera Baja: el Proyecto Cuidadanía

En la comarca de la Ribera Baja del Ebro tenemos una gran suerte. Es una comarca pequeña, sí, y, de hecho, no llegamos a 10.000 habitantes en 10 pueblos. La suerte es la gente: las inquietudes culturales, medioambientales, solidarias, deportivas... de esos habitantes. Por eso, desde el Servicio de Cultura de la comarca han hecho lo que tenían que hacer, que es "beneficiarse" de esa gente, con intereses en muy distintos ámbitos de la cultura, que vive aquí.

Este año, desde esa Consejería -cuyo responsable es José María Sánchez Jaria, compañero del grupo municipal de CHA del Ayuntamiento de Pina- se ha puesto en marcha el proyecto Cuidadanía cuyo blog os enlazo aquí. Como explican ahí, es un proyecto de participación social en cultura, de defensa de los derechos culturales como parte de los derechos humanos, de creación de redes de intercambio y cooperación entre la ciudadanía de la Ribera Baja, de recuperación de los espacios públicos para la cultura, de educación, de formación, de potenciación de la riqueza que supone la diversidad cultural, etc., etc.

En unos momentos en los que, por parte de muchas administraciones públicas, se considera que la cultura es algo accesorio y la primera partida presupuestaria donde hay que recortar y la primera que hay que subir como si fuera un artículo de lujo (por ejemplo, con el 21% de IVA), se agradece cualquier luz en la oscuridad, se agradece que las asociaciones realicen actividades culturales, que los grupos de teatro monten nuevos proyectos, que las bandas de música aumenten el número de personas que participan en ellas; que la gente escriba, pinte o haga fotos; que los grupos corales continúen cantando; que el foklore -y lo aragonés en general- tenga su hueco en este mundo globalizado... Y, sobre todo, se agradece que el resto de la ciudadanía lo aprecie y lo valore.

Esta tarde, por ejemplo, tenemos la inauguración de una actividad de este Proyecto Cuidadanía: la exposición de fotografías y textos realizados por unas 20 personas que participamos un sábado de noviembre en Gelsa en un encuentro en el que, por cierto, disfrutamos y trabajamos muchísimo. Hoy, en la Casa de Cultura de Gelsa, os invitamos a nuestra exposición y la comarca os invita a un vino. ¡¡Os esperamos a las 7!!

 

Unas emocionantes jornadas literarias en Pina

Unas emocionantes jornadas literarias en Pina

Ayer dimos por terminadas las tres charlas de las últimas -las novenas- Jornadas sobre creación literaria en Aragón de Pina de Ebro. Interesantes, variadas -lo cual era fácil por las tres personalidades a las que queríamos homenajear-, pero sobre todo emocionantes y emotivas.

Sólo podemos agradecérselo a todas las personas que han querido acompañarnos, venir a Pina y contarnos cosas interesantísimas sobre José Antonio Labordeta, Félix Romeo o Ana María Navales. Desde aquí nuestro agradecimiento a Ángela Labordeta, Carlos Serrano (en nombre del Rolde de Estudios Aragoneses), Antonio Pérez Lasheras, Eva Cosculluela, Eva Puyó, José Luis Melero, Carmen y Félix (la madre y el padre de Félix Romeo), Vera e Isidro y Pedro, el hermano de Félix -que no pudo acompañarnos por razones laborales-, al que le agradezco su interés por conseguir que alguien de su familia asistiese el jueves a la mesa redonda en la que se recordó al autor de Dibujos animados, Discothèque, Amarillo o Noche de los enamorados. Y, por supuesto, gracias a Juan Domínguez Lasierra, muy preocupado por no generar ningún gasto al Ayuntamiento de Pina, tanto que casi no se va de Pina por esperar a que vinieran a buscarle unos amigos ;-)) en vez de llamar un taxi. Muy emocionante también el coloquio con Juan sobre su mujer, Ana María Navales, la que fuera la primera persona que recibió el Premio de las Letras Aragonesas del Gobierno de Aragón en 2001. Casualmente, hablábamos de ella la tarde en que se le estaba entregando a Ignacio Martínez de Pisón el mismo premio.

Además, estos tres últimos días hemos recibido la inesperada visita de tres de las personas que colaboraron con sus obras en el proyecto de la exposición del "Canto a la libertad, himno de Aragón": David Castillo, Cristina Beltrán y Jorge de los Ríos. Una exposición conformada por 94 obras de 94 artistas basadas en la letra de la canción de José Antonio Labordeta. A ver si hasta el martes aumentamos la nómina de visitantes ilustres, ya que ahora, a partir de esta tarde de sábado hasta el martes 1 de mayo, podéis seguir visitándola en la Sala Multiusos de Pina, de las 7 a las 9 de la noche.


IX Jornadas de Creación Literaria en Aragón de Pina

Ya hemos cerrado el programa de actos de las IX Jornadas de creación literaria en Aragón de Pina, que se celebrarán del 23 de abril al 1 de mayo. Este año queremos rendir homenaje a tres personas que nos han dejado los últimos años.

Pero primero debo recordaros que el lunes 23 de abril celebraremos como se merece el Día Nacional de Aragón, así como el Día del libro. Para ello uniremos la fiesta de los libros en la Plaza de Pina -como todos los años, si el tiempo lo permite- con la música y los juegos tradicionales aragoneses. Desde las 5 de la tarde habrá juegos tradicionales en la Plaza y a partir de las 7 actuarán los Dulzaineros del Bajo Aragón.

El contenido puro y duro de las jornadas comienza el miércoles 25 de abril recordando a José Antonio Labordeta con la inauguración de la exposición "Canto a la libertad, Himno de Aragón" a cargo de Ángela Labordeta y una amena -seguro- conferencia del profesor Antonio Pérez Lasheras, acompañada de la música del propio Labordeta, que nos dejó en 2010.

El jueves 26 acudirán a Pina tres personas que compartirán mesa para hablar de Félix Romeo, de su persona y de su obra literaria. Serán José Luis Melero, Eva Puyó y Eva Cosculluela. Personas que le apreciaban y le conocían muy bien y que han escrito sobre él en el número especial de la revista Rolde que se le dedicó hace pocos meses, tras su repentina muerte en octubre de 2011.

A Ana María Navales, fallecida en el año 2009, y Premio de las Letras Aragonesas en 2001 (el primero que concedió el Gobierno de Aragón), la recordaremos el viernes 27 con Juan Domínguez Lasierra y con un documental sobre la escritora.

Además, quiero hacer un especial agradecimiento al Rolde de Estudios Aragoneses, que es quien gestiona la exposición y en cuyo nombre acudirá Carlos Serrrano a la inauguración, por darnos todas las facilidades posibles y porque además nos van a dar la posibilidad de que desde el sábado 28 de abril hasta el martes 1 de mayo proyectemos en la Sala Multiusos el documental "Canto a la libertad, un himno para un pueblo". Esos cuatro días se proyectará a las siete y media de la tarde, a la vez que se podrá seguir viendo la exposición, qu contiene obras de gente muy diversa de la cultura aragonesa. Podéis leer aquí sus nombres.

Ya sabéis que estas actividades se organizan desde la Concejalía de Cultura, la Biblioteca Municipal y el Aula de Educación de Personas Adultas. Todas nosotras esperamos que las disfrutéis.

Poesía y tolerancia en un mismo día

Poesía y tolerancia en un mismo día

Es bonito que un mismo día, hoy 21 de marzo, se conmemore el Día mundial de la poesía y el Día internacional contra el racismo. Estos últimos días, por distintas razones, ni sentimos mucha poesía a nuestro alrededor (o al menos no de la que transmite buenas sensaciones), ni vemos ejemplos de tolerancia y respeto a las ideas ajenas sino todo lo contrario.

Y me canso. Me canso de que haya gente que confunde todo. De que haya gente que no entienda que no pasa nada por el hecho de que existan personas de otros colores, de otras religiones, de distinta ideología... Me canso de que no entiendan que tener las ideas claras y defenderlas no significa faltar al respeto al resto. Sólo significa que crees en algo, que crees que hay algo que mejorar y que quieres colaborar en ello.

Y aunque me canse de oirlo, no pararé. Me vale con echar a volar un rato para dejar de lado a la gente que se queda, limitada, viviendo a ras del suelo.

Y hablando de creencias, recupero este viejo poema que escribí hace mucho...

 

MIL Y UNA VÍRGENES

 

Llegué huyendo de antiguas creencias,

Antiguas creencias huecas, sin sentido,

Agarrándome a la lógica, a la razón

Que no me habían enseñado antes. 

 

Llegué y sin avisar

Me asaltaron mis viejos rezos.

Aparecieron ante mí en forma de Virgen

Ofreciéndome la ayuda que nunca antes me dio. 

 

Pero ya no la creo. Porque ahora sé

Que hay muchas vírgenes.

Vírgenes que a mí no me dicen nada,

Nada de lo que creen los demás.

A mí me dicen otras cosas que nadie escucha:

Dicen que estaban aquí antes,

Que hace siglos las crearon hombres,

Padres de nuestras madres

Que creían porque debían hacerlo,

Que vivían sometidos a lo irracional,

Que no podían pensar solos,

Que no conocían mujeres libres,

Que obedecían a la cruz o a la tierra

Y que ya no están.

  

Ahora lo que creo es

Que debo recordar todo lo que ellas me dicen.

Debo hacer que nada se repita,

Que todo eso se quede en el pasado,

Que no tengamos que obedecer ni a cruces ni a tierras,

Que seamos libres,

Que conozcamos los antecedentes

Y que respetemos a nuestras vírgenes

Aunque nos digan a cada uno cosas diferentes.

Completico sábado

Completico sábado

Ayer fue uno de esos días en los que te sientes orgullosa de la gente de Pina.

Primero en Quinto, en la entrega de premios del concurso literario de la comarca. De los 5 premios que se dieron en la categoría absoluta, 4 eran de Pina: Carlos Carranza (ganador del primer premio por segundo año consecutivo), José Manuel González (que del tercer premio del año pasado ha subido al segundo), Julia Gallego (ganadora de este premio en sus dos primeras ediciones) y Arrate Gallego, que tuvo mención especial del jurado. Además, en la categoría juvenil otras dos pineras se quedaron con el primer y segundo premio: Teresa Belled y Laura González. Y aún hubo otro premiado en categoría infantil, Julián Delcazo, así que hay buena cantera para el futuro. Ahora que ya se ha visto el interés de la gente, sólo falta el apoyo del Ayuntamiento para que esto no se quede sólo en premios, cuando se puede lograr más.

 Por supuesto, Qvintus Teatrae geniales como siempre en la eductiva y entretenida presentación de los premios. Nos dejaron claro que Jardiel Poncela vivió en otro tiempo, sobre todo al escuchar algunas de sus frases referidas a las mujeres...

Y terminó la tarde con el primer acto de conmemoración de los 25 años de la coral de Pina, ahora conocida como Grupo Vocal Dorondón: un concierto de los dos coros de Amici Musicae, por cierto con asistencia masiva de público, que hizo que mucha gente nos quedásemos de pie.

Completico sábado...

La Comarca Ribera Baja entregará mañana sábado los premios del concurso literario 'Jardiel Poncela'

La Comarca Ribera Baja del Ebro entregará mañana sábado, 23 de enero, los premios del concurso literario ’Jardiel Poncela’, organizado por el Servicio de Cultura de la institución. Más de 250 relatos optan a los premios en las tres categorías: infantil, juvenil y absoluta.

El acto de entrega de premios se celebrará mañana sábado, a las 17.30 horas, en la Casa de Cultura ’Jardiel Poncela’ de Quinto, cuyo nombre, como el del concurso, también hace honor al escritor de origen quintano. El acto contará con la presentación y animación del grupo Quintus Teatrae.

El jurado del certamen, formado por la escritora Magdalena Lasala, el escritor Roberto Malo, la periodista Eva Hinojosa, la ilustradora Elisa Arguilé y el propietario de la librería París, César Muñio, se reunirá unas horas antes de la entrega de premios para dictaminar cuáles son los autores premiados de cada una de las categorías.

Recibirán premio los tres mejores trabajos de cada categoría y el relato que, en opinión del jurado, sea más original. Además, como en las ediciones anteriores, los trabajos ganadores serán publicados en un libro que se editará en las próximas semanas.

Y, como siempre, hay varias personas de Pina entre las finalistas. Así que mañana estaremos allí para felicitar a quien gane y para ver a Quintus Teatrae, como no podía ser de otra manera...

Manifiesto a favor de la cultura aragonesa que se leerá hoy jueves 12 en las puertas del Paraninfo a las 20h.

Malos tiempos para la lírica 

 

“Ya sé que sólo agrada

quien es feliz. Su voz

se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.”

 

Bertolt Brecht

 

Como decía el poema de Bertolt Brecht parece que se avecinan “Malos tiempos para la lírica”. Tampoco debe sorprendernos, con la que está cayendo, pero no debe dejarnos indiferentes.  En tiempos de crisis y tribulaciones la cultura no debe tener un menor peso sino un mayor grado de compromiso e implicación. Y aunque nuestros políticos y representantes institucionales van refiriéndose a nosotros con mayor frecuencia como los generadores de la identidad y el cuarto sector económico; y aunque los estudios socioeconómicos van recogiendo cifras que colocan nuestra actividad como una de las de mayor futuro y mejor inversión productiva, a la hora de los recortes presupuestarios la cultura, junto con la investigación, parecemos ser el lugar más propicio donde meter la tijera.

 

Una vez más pasamos a ser las artistas de la gorra. Una especie de pedigüeños a los que echar mano en celebraciones, eventos y fastos varios. Sin pensar que podemos y, de hecho, muchas veces somos la inversión productiva que genera mayor valor añadido. Ahora que ya sabemos utilizar el lenguaje de los banqueros, que de ser los mayores cantantes del mercado libre han pasado a ser los primeros receptores del dinero público, podremos permitirnos decir que recortar los presupuestos institucionales de la actividad cultural no es sino un flaco favor, no sólo a los artistas que no vivimos del aire, sino a la situación económica de la sociedad en el futuro.

 

¿Cómo queremos aspirar a ninguna capitalidad cultural o situarnos frente al mundo en un nuevo marco socioeconómico, sostenible y creativo, si no se mantienen las pequeñas líneas inversoras que se habían ido consolidando en los presupuestos? ¿Qué espacio nos queda si a lo poco con lo que se contaba se le quita un 30%? ¿Es social, política, económica y culturalmente competente abocar a un sector en ciernes, generador de una creciente riqueza estructural y material, a su desmantelamiento y desaparición?

 

Los tiempos de crisis son necesariamente tiempos de reflexión, un espacio temporal en el que las personas o las sociedades nos acabamos enfocando hacia nuevas perspectivas. Es por ello que el consumo cultural aumenta en periodos de aflicción. Por todo ello es el momento de que las instituciones hagan una mayor, y no una menor, apuesta por la cultura porque, parafraseando el poema de Gabriel Celaya, somos “un arma cargada de futuro”.