Tras la pasión, la resurrección

Desde el día de la huelga general no había escrito nada en el blog. Hoy se me acumulan mil noticias de los últimos días de las que me gustaría hablar; pero son demasiadas... Me quedo con las más recientes.

Por un lado el ministro Luis de Guindos amenazando la sanidad y la educación públicas; por otro la iglesia católica insultando a miles y miles de personas, miles de las cuales le llenan sus iglesias y le mantienen con sus impuestos, quieran o no.

Como dice Chesús Yuste en su blog "el hombre de Lehman Brothers en Europa, el agente de los mercados internacionales en el equipo de Rajoy", es decir, el ministro de Economía de Guindos, "ejerce de ello sin vergüenza alguna". Y se va a los periódicos alemanes a contar las novedades sobre sus planes para ahorrar en educación y en sanidad. Más o menos como Rajoy, que hace pocos días pedía permiso también a los enviados de Merkel antes de explicar en el Congreso los Presupuestos Generales para el 2012. ¿Se puede llamar a esto pasión por agradar a Alemania? ¿o pasión por la sumisión a Merkel como refleja la portada de "El jueves"?

Pues no sé, pero hablando de sumisión, hay ministros de la iglesia que parece que echan mucho en falta otras épocas en las que ejercían el poder de forma autoritaria no sólo sobre las creencias religiosas de las personas sino también sobre sus actitudes, actividades y formas de vida en general. Esa sumisión de los cuerpos y de las conciencias que tanto tiempo y en tantos lugares han disfrutado.

Eso debe de pasarle al Obispo de Alcalá de Henares que aprovechó la retransmisión de una homilia en Televisión Española para atacar la homosexualidad y arremeter contra el aborto. Totalmente de acuerdo con las declaraciones realizadas por Nieves Ibeas, responsable de la secretaría de mujeres y de políticas de igualdad de CHA, diciendo que “es una falta de respeto aprovechar los medios públicos de un Estado aconfesional para lanzar mensajes que atentan contra la libertad del conjunto de la sociedad y en los que se ataca la capacidad de decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo”. Desde luego, es lamentable, pero seguro que el PP está encantado.

Menos mal que hoy es domingo de resurrección y espero que no sólo resucite la carne, sino que las mentes de algun@s lo hagan también...