AP-2: rescatar personas y no bancos
¿Cuánta gente más tiene que morir para que solucionen esto? ¿Cuántas familias más tendrán que llorar a las víctimas de la N-II y escribir cartas como la publicada el martes en este periódico? Llevo desde que entré en el Ayuntamiento de Pina pidiendo soluciones allí donde he tenido ocasión. Nueve años que, visto lo visto, no van a quedarse ahí: ya han sido objeto de mis quejas cuatro ministros-as de Fomento.
Ellos-as no eran de Aragón, lo que no justifica su ceguera. Pero lo peor fue cuando en 2004 llegó a Secretario de Estado de ese Ministerio Víctor Morlán, altoaragonés, que tanto había criticado al PP antes, y que se pegó ocho años dejándonos morir. Concretamente vio morir en la N-II a un centenar de personas en casi 500 accidentes que ocasionaron, además, más de 700 heridos. Ahora tenemos a Mario Garcés, Subsecretario de Fomento, que dejó su consejería en el Gobierno de Aragón para irse a Madrid. ¡Veremos cuántas muertes añade a la cuenta de Fomento en la N-II!
Todas esas personas que han guiado el Ministerio de Fomento han sido incapaces de entender la gravedad de la situación de esta carretera. ¿Dónde quedan las reivindicaciones que el PP hace en Aragón cuando gobierna el PSOE? ¿Qué puede criticar el PSOE cuando en épocas de construcción de autovías -y sobre todo, en el entorno de Zaragoza por la Expo- sus responsables nos han dejado en Aragón los tramos más peligrosos de carreteras estatales? Lamentable. Así son los partidos estatales. Y aquí no aprendemos.
Ahora nos encontramos con medidas tomadas a espaldas de los ayuntamientos afectados. Hablo de los cierres de rotondas en Rausán, el Condado y Nuez. Dicen que son para aumentar la seguridad vial, pero conllevan tener que cruzar los dos carriles de una carretera saturada de camiones para poder coger un autobús. ¿Quién, con un poco de sentido común, puede pensar que cruzar andando esos dos carriles es aumentar la seguridad vial?
Tras la intervención del Ayuntamiento, parece que finalmente la gente de Nuez no va a tener que sufrir eso diariamente, pero sólo con que decenas de coches salgan de allí hacia Zaragoza y tengan que recorrer siete u ocho kilómetros más por una carretera como ésta, debido a la decisión de cerrar esas rotondas, es aumentar considerablemente los riesgos, ya que esos cientos de desplazamientos equivalen a miles de kilómetros más al mes en una de las carreteras más peligrosas de todo el Estado.
Con esta medida el Ministerio de Fomento está creando muchísimos problemas, donde sólo había uno que lleva décadas sin resolver: el excesivo número de vehículos pesados que pasan por la N-II continuamente, casi un 70%. Por eso en los 500 accidentes citados hubo más de 300 camiones implicados.
Como medida de urgencia, hace años que deberían haber rescatado el peaje de la autopista entre Alfajarín y Fraga para que esos vehículos pesados, que recorren grandes distancias, vayan por allí y quienes hacemos pequeños trayectos tengamos más seguridad en la N-II. Pero no hay dinero, han dicho siempre quienes gobernaban. Qué fácil de decir.
Y luego tenemos que ver cómo rescatan bancos con miles de millones de euros. Nosotros también queremos que nos rescaten, porque queremos vivir en el medio rural con dignidad: ni escuelas decentes ni servicios sociales ni sanitarios decentes ni carreteras seguras.
Nos estamos hartando. Menos rescatar bancos y más rescatar personas.
(Publicado en el Heraldo de Aragón el 21 de agosto de 2012)
0 comentarios